Las deudas, la enfermedad, el sufrimiento y el dolor, aunque causan aflicción no son el problema más grande que enfrentaremos en nuestras vidas; el problema más grande es el pecado que mora en ti y en mí. Tú podrías tener tu mejor vida ahora; salud, fama, una pareja estable, cuentas bancarias, prosperidad, y morir el día de mañana sin que tus pecados te sean perdonados y tu final sería uno muy lamentable.
Juan, al referirse a Jesús como el Cordero que quita el pecado del mundo quiere anunciar la más grande noticia a la audiencia que le escuchaba, y a ti y a mi que estudiamos este libro hoy: viene aquel que puede resolver el problema más grande del hombre, su nombre es JESÚS.
Un día Jesús volverá y toda la aflicción, pérdidas, y dolor que hayamos vivido no se comparará al gozo cuando le veamos con la certeza que nuestros pecados han sido perdonados, ¿está listo tu corazón para ese día?